La idea de crear una patente con efecto unitario ha sido un quebradero de cabeza para muchos Estados Europeos desde hace mucho tiempo. La creación de una «patente unitaria» en el marco de la cooperación reforzada facilitaría en gran medida los procedimientos de validez y violación de patentes en Europa.
En la actualidad, el sistema de patente europea permite obtener protección mediante una solicitud de patente europea directa, designado aquellos Estados europeos en que se quiere obtener protección y sean parte del Convenio Europeo de Patentes. Si bien la protección a nivel europeo de una patente puede otorgarle relativa tranquilidad al inventor o a la empresa innovadora, la existencia de 29 sistemas diferentes en este campo, los cuales son en ocasiones contradictorios entre sí, implica en muchas ocasiones el inicio de litigios interminables en diferentes jurisdicciones completamente desconocidas para el titular.
En diciembre de 2012, el Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron el acuerdo tan esperado sobre el paquete de la patente unitaria europea, que ha servido para forjar el acuerdo internacional sobre el Tribunal Unificado de Patentes, adoptado a mediados de este año y suscrito por 24 Estados miembros, a excepción de España y Polonia. La Comisión Europea trata de mejorar la protección de las patentes a escala europea, o al menos completar el marco jurídico actual, por lo que propone la modificación de las competencias de los tribunales y el reconocimiento de las sentencias de estos a nivel Europeo en materia de patentes. La propuesta pasa por modificar el actual Reglamento Bruselas I (Reglamento (CE) No 44/2001 del Consejo), a fin de poder acomodar al nuevo Tribunal Unificado de Patentes, “un tribunal común para todos los Estados miembros contratantes y, por ende, sujeto a las mismas obligaciones en virtud del Derecho de la Unión que cualquier otro tribunal nacional de los Estados miembros contratantes”.
El Tribunal Unificado de Patentes (TUP), tratará de agilizar la protección de las patentes a nivel europeo, así como unificar las reclamaciones por parte de empresas o particulares para, de este modo, evitar el inicio de múltiples litigios, con la consiguiente discrepancia de criterios, que en más de una ocasión se ha puesto de manifiesto como consecuencia de resoluciones de diferentes Estados, sobre una misma patente.
El TUP tendrá personalidad jurídica en todos los Estados contratantes y se prevé que pueda llegar a financiarse únicamente con los ingresos que genere con el cobro de tasas por su actividad y será competente en relación cualquier tipo de patente europea, con o sin efecto unitario, así como a los certificados complementarios (medicamentos y productos fitosanitarios).
Un punto a favor de este nuevo TUP es su composición. Estará formado, además de por jueces con formación jurídica, por “jueces técnicos”, “con el fin de mejorar e incrementar el conocimiento técnico disponible en materia de litigios sobre patentes y de garantizar una distribución geográfica amplia de dichos conocimientos y experiencia específicos”, lo cual, unido a la limitación de competencia que se pretende fijar a otros Tribunales, facilitará la labor del Tribunal indudablemente.
Se espera que el TUP sea capaz de acordar resoluciones a corto plazo, en relación con la validez o violación de patentes comunitarias o unitarias independientemente del Estado. El Acuerdo se basa en el Reglamento «Bruselas I» (Reglamento (UE) nº 1215/2012) para determinar la competencia judicial internacional del Tribunal Unificado de Patentes.
En 2104 entrará en vigor el Reglamentos de la Patente Unitaria y el Acuerdo relativo al Tribunal de patentes, por lo que en principio, mientras España no se ratifique no resultará de aplicación la patente unitaria, mientras el resto de Estados Miembros podrán proteger las patentes a través de tres tipos de patente, la nacional, la europea y la unitaria. |